Cinco reparaciones que a nadie le agrada
ETIQUETAS: mantenimiento coches,guia de averias,ten tu coche nuevo,averias mecanicas,taller en el puerto,
Las visitas al taller son siempre un trance que nadie quiere pasar. Pero hay que hacerlo. Lo ideal es que estas citas sean de manera frecuente y regular. Ocurre como con el dentista: si sigues correctamente un buen servicio de mantenimiento corres menos riesgo de sufrir las averías más caras.
Y es que más allá de las tareas preventivas básicas, hay piezas que conviene cambiar antes de se rompan y produzcan esas averías caras que puede sufrir un vehículo.
Según las últimas estadísticas, estas son las reparaciones más habituales que se llevan a cabo en los talleres españoles:
Cambio del kit de embrague
Es fácil alargar la vida del embrague pero es ley de vida que este elemento, que conecta motor y caja de cambios, acaba desgastándose y patina, por lo que la potencia del motor no se envía correctamente a la caja de cambios.
¿Cuándo hay que cambiarlo? Busca síntomas como que el coche se revoluciona si engranas la marcha atrás, que pierde fuerza o que le cuesta subir las rampas.
Cambiar kit de distribución
Es importante elegir una buena cadena o correa de distribución. Y es que todo el mundo (o la mayoría, ha oído hablar de las roturas de la correa… pero no es el único elemento que se encarga de “procesar” la energía del coche. Hablamos de poleas, tensores, bombas de agua… y cualquier fallo en uno de estos elementos puede afectar al resto. No suele compensar cambiar solamente una de las piezas…
Cambiar volante de motor
¿Volante motor? Se le conoce también como volante de inercia y es una rueda muy pesada que se encarga de regular el giro del cigüeñal (se ubica en su extremo). Va unido al embrague para transmitir el movimiento del motor a la caja de cambios y de ahí a las ruedas.
Si algo falla, notarás ruidos con el motor al ralentí o al apagarse. Al mínimo síntoma, acude al mecánico, ya que es una pieza bastante cara y a lo mejor se soluciona cambiando el embrague.
Cambiar pastillas de freno
Es vital que un coche frene bien y de ahí que las pastillas (que gracias a las pinzas se agarran al disco) deben estar en buen estado para que tengan capacidad de fricción. En cada revisión del coche comprobarán si es necesario cambiarlas para que conduzcas con seguridad. Lo mejor, no es demasiado caro.
Cambiar la correa de distribución
La correa de distribución sincroniza el funcionamiento del motor. Si se rompe, provoca una de las averías más graves de un vehículo, ya que el motor continúa funcionado y puede dejar el coche inservible. Echa un ojo al libro de mantenimiento del coche. Ahí verás cómo se aconseja que la sustituyas cada cinco años (o entre 80.000 y 120.00 km). Créenos que si se rompe puede acabar por romper todas tus previsiones económicas durante meses.